PP
Economía política
Defienden el modelo americano neoliberal aunque con tendencias al estado de bienestar. El Gobierno ha puesto las bases para lograr el objetivo capital de esta legislatura: el crecimiento económico para la creación de empleo. Ha identificado los desequilibrios que sufría nuestra economía y ha actuado con rapidez en un año con medidas clave para solucionarlos.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha recuperado la austeridad como principio básico de la administración general del Estado. La economía española cierra 2013 con un crecimiento del 0,2%, una décima superior al trimestre previo. La prima de riesgo cae por debajo de los 180 puntos, hasta niveles de abril de 2011. El interés del bono español a diez años ha registrado durante el mes de marzo una nueva caída hasta el 3,361 %, su nivel más bajo desde enero de 2006. El déficit público se ha reducido del 9,07% del PIB de 2011 al 6,5% del PIB en 2013, acordado con la UE para este año.
Apuesta por el plan PIVE, dotado de hasta 150 millones de euros para frenar la caída de la venta de coches. Reducción en más de la mitad los coches oficiales con un ahorro de 10,5 millones. Se han reducido en un 53% de todos los vehículos del Parque Móvil del Estado. Los asignados a los altos cargos se han reducido un 66%.
La reforma laboral ha evitado que se destruya mucho empleo y cuando repunte la economía facilitará la creación de muchos puestos de trabajo.
Ley de Unidad de Mercado para facilitar la actividad económica con la simplificación de normativas. La Ley consta de cuatro bloques básicos:
• Principios de garantía de la libertad de establecimiento y la libertad de circulación, que deben respetar todas las disposiciones y actos de las Administraciones Públicas.
• Cooperación institucional para eliminar trabas, asegurar que no se establezcan nuevos obstáculos y para una adecuada supervisión.
• Nuevo modelo de regulación basado en los principios de garantía del libre establecimiento y circulación.
• Mecanismos ágiles de resolución de los problemas de los operadores con la Administración a través de dos vías fundamentales, en las que se prevé la intervención de la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para asegurar un enfoque de eficiencia económica